Un equipo internacional de especialistas plantea que la inteligencia artificial no solo requiere adaptar herramientas dentro del aula, sino que demanda repensar por completo la arquitectura del sistema universitario.
La propuesta, publicada en EDUCAUSE Review bajo el título “The AI Tsunami Is Here: Reinventing Education for the Age of AI”, presenta un nuevo modelo educativo denominado interaccionismo (interactionalism), centrado en el diálogo, la co-creación y el desarrollo de habilidades humanas no automatizables.
Los autores son Tanya Gamby, David Kil, Rachel Koblic, Paul LeBlanc, Mihnea Moldoveneau y George Siemens, miembros del proyecto Matter and Space, una iniciativa orientada a diseñar una plataforma educativa integral que combine IA, desarrollo humano y bienestar.
Un modelo de aprendizaje dialógico
El artículo describe que la mayoría de las universidades siguen funcionando con una lógica transmisiva, heredada de la era industrial: el docente imparte contenidos, el estudiante los recibe, y la evaluación llega tarde, de manera estandarizada y con escasa personalización.
Frente a esto, los autores proponen un modelo de enseñanza centrado en la interacción continua entre estudiantes, docentes y agentes de IA. El interaccionismo se basa en tres pilares:
- Aprendizaje dialógico: los estudiantes y la IA intercambian preguntas, respuestas y desafíos en tiempo real.
- Construcción interactiva de habilidades: el foco está en capacidades humanas como el juicio, la adaptación y la toma de decisiones.
- Habilidades meta-humanas: metacognición, regulación emocional y la capacidad de diseñar y personalizar agentes de IA.
Un nuevo rol para docentes y estudiantes
En este nuevo paradigma, el docente deja de ser un transmisor de conocimiento y pasa a ocupar el rol de facilitador, mentor y curador de experiencias de aprendizaje.
Las herramientas de IA permiten escalar el acompañamiento individualizado y liberar tiempo para actividades humanas: discusión, simulación, trabajo en equipo y resolución de problemas complejos.
La evaluación también se transforma: ya no se trata de medir productos, como ensayos o exámenes, que la IA puede resolver en segundos, sino de observar el proceso: cómo el estudiante guía, revisa, valida y mejora el trabajo generado con ayuda de la IA.
Una propuesta en desarrollo
El artículo forma parte de una serie publicada por EDUCAUSE Review y reconoce que se trata de un momento de transición, con tensiones sociales, dilemas éticos y desafíos regulatorios por delante. Sin embargo, plantea que el rediseño educativo es inevitable en un contexto en el que las inteligencias artificiales ya son parte activa del ecosistema del conocimiento.

