¿El avance de la IA pone en cuestión los modelos tradicionales de evaluación en educación superior?

Para Karen Cangialosi, directora de RIOS Institute (EE.UU), las herramientas de IA han hecho que los sistemas de calificación convencionales sean prácticamente insostenibles, lo que abre la puerta a una pregunta en el sector: ¿deberíamos eliminarlos por completo?

Para la autora, el uso de IA por parte de los estudiantes ha hecho que las estrategias de detección de contenido generado artificialmente sean ineficaces.

"Los estudiantes pueden usar IA para escribir ensayos, completar tareas y responder preguntas de exámenes sin que los docentes lo detecten. De hecho, existen numerosas herramientas de IA dirigidas específicamente a los estudiantes, prometiéndoles reducir su carga de trabajo y ahorrarles tiempo", plantea la académica.

"¿Realmente queremos enfocar nuestra energía en esta absurda carrera armamentista para desarrollar tecnologías que detecten trampas y plagio?", se pregunta.

En lugar de invertir esfuerzos en prohibiciones y sistemas antifraude, Cangialosi sugiere en un artículo publicado en Educause, que podría ser momento de abandonar las calificaciones y centrarse en el aprendizaje real.

Una oportunidad para repensar la educación

Desde hace tiempo, importantes académicos han argumentado que el sistema de calificaciones genera ansiedad, desalienta la creatividad y refuerza desigualdades. Ahora, con la irrupción de la IA en la educación, cuestionarlo es más urgente que nunca, plantea Cangialosi.

"Si eliminamos las calificaciones, los estudiantes usarán la IA para aprender y crear porque estarán motivados para hacerlo, no porque estén obligados a participar en un ‘juego escolar’ estratégico que intentan ganar", sostiene.

Más que un riesgo, Cangialosi ve en la IA una oportunidad para transformar la educación. Si los docentes y las universidades aceptan este cambio, podrían replantear la evaluación desde un enfoque más equitativo y centrado en el aprendizaje.

¿Qué sigue para la educación superior?

Más que un obstáculo, la académica ve en la IA una oportunidad.

Si las calificaciones pierden su sentido en esta nueva era, el foco debería estar en motivar a los estudiantes a aprender por interés genuino, desarrollando habilidades que la IA no puede reemplazar, como la creatividad, la colaboración y la empatía.

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