La Asociación Brasileña Semesp, Revista Ensino Superior y el Consórcio STHEM Brasil publicaron el informe Tendências no Ensino Superior para 2025, un análisis detallado de los principales retos que enfrentan las universidades en el presente.

Entre las tendencias más críticas, el documento advierte que la relación universidad-empresa ya no es solo una estrategia diferenciada, sino una necesidad de supervivencia.

Universidades conectadas con el mercado

El informe señala que las universidades deben establecer alianzas estratégicas con empresas y sectores productivos para alinear sus programas con las demandas laborales.

Las instituciones de educación superior deben construir proactivamente puentes hacia las oportunidades de empleo para sus alumnos”, destaca el estudio. Para ello, las instituciones recomiendan invitar representantes de la industria a participar en comités curriculares y colaborar en la orientación de carreras.

El documento también enfatiza la importancia de que los gestores universitarios visiten las industrias para comprender de primera mano la brecha que existe entre la formación académica y las necesidades del mercado.

“Las empresas, cada vez más, han demostrado interés y apertura para participar directamente en la formulación curricular y en el día a día de las instituciones, promoviendo una conexión más fuerte entre academia y mercado”, señala el informe.

Liderazgo universitario: visión estratégica y gestión basada en datos

El informe subraya que 2025 será un año clave para la transformación del liderazgo en las universidades. “Los gestores deberán integrar tecnología, innovación pedagógica y gestión estratégica para enfrentar un escenario desafiante”, dice el documento.

La toma de decisiones basada en datos será fundamental para anticiparse a los cambios y mejorar la eficiencia institucional.

Además, los expertos destacan que la inteligencia artificial jugará un papel clave en la administración universitaria:

“Las IES deberán incorporar lA en sus operaciones diarias, permitiendo la formulación de respuestas más eficaces a desafíos internos y externos”, menciona el estudio.

Modelos flexibles y aprendizaje continuo

Otro punto crítico es la necesidad de flexibilizar los planes de estudio y adaptarlos a las nuevas dinámicas del aprendizaje.

El éxito de una universidad pasa necesariamente por el éxito de sus estudiantes. Modelos educativos tradicionales, con disciplinas fragmentadas y sin conexión con el mercado, ya no funcionan”, advierte el informe.

Además, el aprendizaje continuo se consolida como un eje central del nuevo modelo educativo.

La formación no puede limitarse a los años de estudio universitario, sino que debe mantenerse a lo largo de la vida profesional: “Las universidades deben diseñar estrategias para acompañar la trayectoria del estudiante incluso después de su graduación, facilitando programas de actualización y capacitación constante”.

2025: punto de inflexión

El estudio enfatiza que el éxito de una universidad dependerá cada vez más de su capacidad para preparar egresados con competencias relevantes y establecer conexiones sólidas con el mercado laboral.

“El posicionamiento estratégico de las IES debe priorizar su propuesta de valor para garantizar su relevancia y supervivencia”, concluye el documento.

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