El 84% de los empleadores de América Latina y el Caribe planea mejorar las habilidades de su fuerza laboral para responder a la creciente demanda de talento digital y tecnológico. Así lo revela el Informe sobre el Futuro del Empleo 2025 del Foro Económico Mundial.

La región, sin embargo, parte de un escenario desigual: solo dos tercios de los hogares tienen acceso a Internet, frente al 91% promedio de los países de la OCDE. La digitalización, junto con la mitigación del cambio climático y la atención a cuestiones laborales y sociales, aparece como uno de los grandes motores de transformación del mercado laboral en los próximos cinco años.

Para las instituciones de educación superior, este dato es una alerta y una oportunidad. Si América Latina tiene un enorme margen de mejora en acceso y habilidades digitales, las universidades y escuelas técnicas tienen la llave para acelerar ese cambio.

La demanda no es solo tecnológica: el auge de las "power skills"

Mientras la automatización avanza —se espera un crecimiento notable de roles como analistas de datos y especialistas en inteligencia artificial—, las habilidades blandas adquieren un protagonismo inédito.

Resiliencia, liderazgo, influencia social, agilidad y pensamiento creativo son las competencias que los empleadores de la región consideran más críticas para 2030. El 77% espera un aumento en la demanda de pensamiento creativo y el 70% anticipa una mayor necesidad de liderazgo e influencia social.

Para las IES, este panorama implica un reto de diseño curricular: ¿cómo integrar habilidades técnicas duras con capacidades humanas que las máquinas no pueden replicar?

Reforzar la estrategia de talento: una tarea pendiente

Aunque el 84% de los empleadores planea capacitar internamente a sus trabajadores, la presión sobre los sistemas educativos es evidente. Más de la mitad de los empleadores en Colombia y México, por ejemplo, solicitan mayor financiación pública para el reciclaje y la mejora de habilidades.

Esto plantea a las instituciones de educación superior un dilema estratégico: deben fortalecer su propuesta de educación continua, ofrecer microcredenciales relevantes y crear rutas flexibles que permitan actualizarse sin abandonar la formación académica de fondo.

Sostenibilidad y cambio climático: nuevos roles, nuevas carreras

El informe también señala un crecimiento acelerado de empleos ligados a la sostenibilidad. Se espera un 29% de aumento en el número de especialistas en sostenibilidad para 2030 en América Latina y el Caribe.

Ingenieros en energías renovables, especialistas en gestión ambiental y profesionales de mitigación del cambio climático empiezan a ocupar un lugar central en las proyecciones de empleo. Las instituciones educativas deben anticipar esta tendencia: formar talento para una economía más verde será clave para la relevancia futura.

Culturas organizacionales obsoletas: el freno invisible

Un obstáculo que los empleadores identifican como crítico es la resistencia al cambio dentro de sus propias organizaciones. Según el Foro Económico Mundial, cerca del 50% de los encuestados en América Latina ve las culturas organizacionales inflexibles y las leyes laborales obsoletas como las principales barreras para la transformación.

Para las IES, este insight tiene una doble lectura: además de formar en habilidades técnicas y blandas, deben preparar a sus egresados para ser agentes de cambio dentro de organizaciones que todavía no siempre están listas para la disrupción.

Un mercado laboral que premia la calidad de la oferta

La transformación digital, la robótica y la inteligencia artificial no reducen la necesidad de talento humano. Al contrario, la calidad de la experiencia de los empleados será un diferenciador clave. En Argentina, el 57% de las empresas planea redefinir sus estrategias salariales para reforzar el poder adquisitivo de los trabajadores.

En este escenario, las IES que ofrezcan programas alineados al futuro del empleo, con trayectorias formativas flexibles y desarrollo integral de habilidades tendrán un rol estratégico en el éxito (o fracaso) de sus egresados.