En los próximos 10 años -según estimaciones de la OCDE- más de 1000 millones de puestos de trabajo serán transformados por la inteligencia artificial. Y lo cierto, plantean los expertos, es que aunque las revoluciones tecnológicas anteriores también transformaron el trabajo, esta vez es diferente, porque la IA lo está transformando a una velocidad completamente nueva.
A medida que se acelera la carrera para hacer que estos sistemas sean aún más poderosos, la IA generativa se plantea para surgir en todos los espacios a la vez. Desde el desarrollo de terapias farmacológicas hasta el contenido de las aplicaciones de entretenimiento, estos sistemas están reinventando sectores enteros. Para adaptarse a esta economía reinventada, las personas deberán desarrollar nuevas habilidades y carreras, fortaleciendo una vez más la idea de la educación para toda la vida.
¿Cómo abordar estas habilidades desde la educación superior?
Tradicionalmente, las personas han recurrido a la educación superior para adquirir el conocimiento y las habilidades para tener éxito en el mundo tal como existe. El desafío actual es que a través de la IA, el mundo seguirá transformándose sin escalas, y .educar a las personas en este contexto fluido requerirá la reinvención de la propia educación.
3 claves fundamentales para afrontar la nueva era, según el Foro Económico Mundial
1. Crear un plan de estudios para la economía de la IA
La educación superior debe orientar el plan de estudios para tener en cuenta la prevalencia de la IA en el futuro. Este plan deberá incluir la alfabetización tecnológica y la comprensión de cómo funcionan las máquinas y cómo trabajar con ellas. Además, la alfabetización de datos y la humana, que es la que cultiva la mayor ventaja de la humanidad sobre la inteligencia artificial, con factores únicos como la creatividad, la conciencia socioemocional, habilidades intrapersonales como la curiosidad y habilidades sociales como la responsabilidad cívica.
2. Diseñar programas experienciales
A medida que la IA continúe integrándose en diferentes sectores, conducirá a la automatización de trabajos y tareas que probablemente sean realizadas por empleados de nivel inicial o junior. Para impulsar a este grupo, las universidades deberán -además de reconfigurar sus portafolios académicos acorde a estas demandas- prestarle atención a los programas de aprendizaje experiencial que permitan adquirir habilidades fundamentales y conocimientos de la industria.
3. Seguir potenciando la universidad para el aprendizaje permanente
Frente a la reinvención del trabajo por parte de la IA, que hará que las personas reinventen sus roles para adaptarse, las instituciones tienen que mejorar y volver a capacitar de manera continua.
Este punto contempla grandes implicaciones para el sistema educativo, que tendrá que colocar el aprendizaje a lo largo de la vida como si principal misión, ofreciendo a los estudiantes programas personalizados y adaptados a las necesidades cambiantes.
No se puede evitar la realidad de que la IA está reinventando el lugar de trabajo y, con él, reinventando el trabajo que hacen las personas. La principal obligación de las universidades es darle la posibilidad a los estudiantes de adaptarse a esta realidad que ya comenzó.
